jueves, 22 de diciembre de 2011

"El matón de Manassa"

Cuando se sentó en su esquina, mirando al contrincante, tuvo el pensamiento de que la suma de su sabiduría y la juventud de Sandel podrían constituir un campeón mundial de pesos pesados. Pero ese era el gran problema. Sandel nunca se convertiría en un campeón mundial. Carecía de la sabiduría, y la única manera que tenía para adquirirla era su Juventud: cuando la sabiduría le perteneciera, se habría gastado la Juventud en comprarla(JACK LONDON ) 
William Harrison Dempsey nace el 24 de junio de 1895 en un pueblecito del estado de Colorado llamado Manassa. Sus primeros años transcurren en la granja paterna, rodeado de un rudo ambiente campesino que habrá de moldear su espíritu preparándole para resistir el esfuerzo y sacrificio de los cuadriláteros. Es un chico fuerte con cuello de toro que posee una resistencia para los trabajos corporales digna de un atleta y durante largas horas acomete infatigable las más duras tareas de la granja.
 Su padre, el viejo Harrison, un emigrante escocés afianzado en Norteamérica, se siente orgulloso de su vástago, en quien presiente al hombre que le sucederá al frente de la granja. Pero se equivoca, el pequeño Harrison quiere ser boxeador, siente una inconfesable admiración por los héroes del ring de la época: el majestuoso Jack Jhonson, que acababa de derrotar a Tommy Burns en Australia; por Jess Willard al que llamaban "El cowboy gigante"; por el viejo Jim Jeffries y Battlin Nelson..., por todos los legendarios gladiadores del ring de ayer y hoy. Siente una profunda profunda admiración por ellos y sueña con emularlos algún día.
 Pasa el tiempo y cuando Dempsey tiene 19 años disputa sus primeros combates a hurtadillas en los ranchos vecinos de Manassa, enfrentándose a otros jóvenes como él, entre los que destaca por su potencia de punch y por esa extraña intuición que no se enseña ni se aprende, sino que nace con uno.
 Los pacíficos lugareños se escandalizan de las aficiones de William.
      -"Al joven Harrison ha debido acometerle una extraña locura..."-
      -"Sí, el joven Harrison es aficionado a dar puñetazos. Quiere ser boxeador..."-
      -"Tiene facultades, mi hijo lo ha visto y dice que jamás ha visto a nadie más fuerte y valiente que el..."-
 El nombre de Harrison empieza a popularizarse en la zona y se extiende hasta la capital de Utah, Salt Lake City, de donde le llega una oferta de combate "formal".
 William no lo duda ni un instante, envuelve una camisa y un pantalón en un trozo de papel y dice adiós a sus padres y dirige sus pasos hacia la capital. Se va ilusionado, pero su optimismo siendo grande no no puede alcanzar a sospechar que se encamina hacia la fama más extraordinaria que un deportista había alcanzado nunca.
 Salt Lake City era una población típica del oeste Americano, llena de vaqueros, buscadores de oro, tramperos, jugadores profesionales, indios, marineros y rancheros. El boxeo un deporte viril que entusiasma a aquellos tipos rudos que no dudan en apostar su dinero por sus púgiles favoritos. Willian llega a la ciudad que le sorprende agradablemente, aquel bullicio de personas y diligencias en aquel lugar tan pintoresco. Se dirige a la sala de boxeo donde ejerce sus enseñanzas un boxeador retirado, de altura gigantesca llamado Chief Gordon. Este le escucha con el ceño fruncido, le mide con la mirada de arriba abajo y le dice:
      -Desnúdate y ponte unos guantes. Veamos si sirves para boxear.-
 Jack Dempsey obedece y Gordon también se calza los guantes.
      -¡En guardia!-
 Empieza el asalto, Gordon desencadena un ataque mientras esquiva los golpes que le envía William. Este se siente molesto, sus puños apenas llegan a rozar el cuerpo de su adversario, y en cambio esta recibiendo una buena paliza. El profesor explica la forma de colocar los puños, y no tarda mucho Dempsey en hacerlo a la perfección, lanzando la derecha hacia arriba hace explotar en la mandíbula de Gordon con una fuerza terrible. Hay en este una indecisión, un balanceo y, por último se desploma con estrépito. Gordon se duele del golpe, y al contrario de lo que Dempsey pensaba es felicitado por la acción:
      -"¡Bravo muchacho!, ¡Pegas como una mula!"-
 Se levanta de la lona.
      -"No dejes de venir mañana por aquí. Te daré unas lecciones, a lo mejor hago de ti un buen boxeador"-
 Al día siguiente Gordon cierra el gimnasio y formula un contrato de apoderamiento a William Harrison Dempsey, era el año 1915.
 Manager y alumno emprenden un viaje por todo el estado de Utha donde su nombre cobra reputación de noqueador, ya que los 4 primeros combates los gana por la vía rápida. Es tal la dureza y la efectividad de su pegada que su entrenador le bautiza como "El ciclón de Salt Lake", y después será conocido como Jack Dempsey, recordando a "Nompareil" Jack Dempsey.
 
Entre los años 1915 y 1916, Dempsey entabla 27 peleas, gana 18 por K.O, cinco por puntos, tres nulos y pierde una sola pelea.
 Nueva York es el final de la etapa Dempsey-Gordon. El 16 de febrero gana en esta ciudad a los puntos a un oscuro John Lester Johnson, un segunda serie. Dempsey es criticado por la prensa que destaca su pobreza como boxeador:
      -"No pasa de ser un boxeador sin clase, y dudamos mucho que tenga porvenir en este deporte"-
 Dempsey y Gordon hacen las maletas y regresan a Salt Lake City.
 Dempsey no llegó a ser un científico del ring, y tampoco se lo propuso seriamente. Por eso creó una escuela, no olvidemos que Mike Tyson fue un ferviente admirador de "El ciclón" que siempre intentó imitar a este personaje incluso en la indumentaria, saliendo a luchar sin calcetines y con las sienes afeitadas como Dempsey lo hacía un estilo personal e inconfundible, el del fajador, que en el cambio de golpes persigue el triunfo aún a riesgo de encajar golpes. Sobre todas las cosas, dejando a un lado la fatiga y el desánimo Dempsey persiguió siempre el momento de meter su mano derecha y conseguir el K.O.
 De forma sorprendente el 13 de febrero 1917 es noqueado por Jim Flynn veterano púgil que había intentado la corona que poseía Jack Jonhson, Dempsey no sabe explicar lo que ocurre , afirma que le alcanza una mano poderosa y no se acuerda de nada más.
 En la mente del derrotado se alberga el deseo de revancha, que tendrá lugar el 14 de febrero de 1916, Fort Sheridan. Dempsey se muestra nervioso antes de salir. Ya en el ring cuando suena el gong Jim Flynn que realmente se llamaba Andrea Chiariglione de ascendencia italiana, alarga los puños para saludar a su adversario, pero este conecta un poderoso uno-dos que derriba estrepitosamente a Flynn sobre el tapiz. Este truco antideportivo provoca la iras del público que abuchea a Dempsey que corre a refugiarse en su camerino. Este hecho se le atribuye a una persona cercana a Dempsey, se lama Jack Kearns, manager excepcional viejo experto conocedor de todos los secretos del boxeo, el es quien elabora el plan de combate de desquite contra Flynn.
 Dempsey pasó hambre y apuros económicos e incluso pensó en volver a Manassa y abandonar el deporte, pero fue Jack Kearns quien se hizo cargo de él. Depuro su boxeo, aseguró su porvenir económico escogió los rivales adecuados y encarriló su carrera para conseguir el mundial de los pesados.
 Entre 1918 y 1919 disputa 30 combates venciendo entre otros a Willy Meehan, Tom Riley, Al Norton, dan Ketchel...
 En 1919 ya queda poco de aquel muchacho ilusionado por pelear, por el contrario tenemos a un hombre con oficio que aspira a ser el nuevo campeón teniendo que derrotar a Jess Willard "el cowboy", Willard media 1.98 y pesaba 115 kg, había derrotado a Jack Johnson volviendo a ser un campeón de raza blanca, estaba increíblemente constituido y era el mas grande que había luchado bajo las reglas de Marqués de Queenberry. Tenía un impresionante record de K.O´s y parecía invencible.
 Y es entonces cuando la comisión Atlética de Nueva York nombra a Jack Dempsey aspirante al título, toda América mira este choque con escepticismo y creen que Dempsey no aguantará ni un solo asalto. Entonces surge un personaje llamado Tex Richard, antiguo ranchero, buscador de oro, dueño de varios "saloons", jugador profesional y el organizador de el choque Johnson -Jeffries en 1910, un hombre con olfato para los negocios que vio algo en esta contienda, fue entonces cuando sacó su libro de notas y apuntó:
      "Willard-Dempsey, 4 de julio de 1919, Toledo Ohio" el combate estaba organizado...Estuvo 4 años sin pisar un ring lo hizo en Reno en 1931. Se asoció con Tex Richard y organizó el combate Max Baer-vs-Uzcundum que ganó al español en 20 angustiosos asaltos. Después de la reaparición el la que Dempsey ganó por K.O Jack Beastley realizó muchos combates a corta distancia de 4 asaltos por todo el país, aprovechando su popularidad para reforzar su acaudalada fortuna. En 1940 celebra su última pelea, Charlotte ganado en dos asaltos a Ellis Bashara.
 Dos años después se alista en el ejército e interviene en la segunda guerra mundial ejerciendo el cargo de Oficial de la guarda de costa y entrenando físicamente a millares de hombres. Finalmente, y como desagravio por no haber acudido a la guerra de 1914 solicita entrar en fuego y desafía la balas y granadas japonesas dirigiendo un desembarco en las costas de Tarawa.
 Dempsey abrió un lujoso restaurante en Nueva York y pasó el resto de su días viviendo apaciblemente.
 Veinticinco años de actividad y doscientos combates con solo cuatro derrotas le saludan.
 Hoy en día la fama de Jack Dempsey es universal. Fue un verdadero campeón de campeones, lo poseyó todo para ser el mejor, nadie más valiente más agresivo ni más poderoso ni más carismático hasta ese momento. Gracias a él el boxeo se integró en la sociedad siendo seguido por todo el país y atravesó fronteras y batió records gracias a su persona.
 Jack Dempsey falleció el 31 de mayo de 1983, a los 88 años de edad, descanse en paz este gran Campeón.

lunes, 19 de diciembre de 2011

En gran pelea La Camionera Alegre retuvo ante Cris Namus

Muñecas bravas. Fernanda Alegre es proclamada ganadora por la árbitra Romina Arroyo. Más atrás aparece la contendiente uruguaya Cris Nanus.

La bonaerense Fernanda Alegre retuvo el título superligero de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) al vencer por puntos en 10 rounds –fallo unánime- a la uruguaya Chris Namus, en un combate disputado en Lomas de Zamora.
La velada se desarrolló anoche en el gimnasio del Parque Municipal Eva Perón de Lomas de Zamora.
El jurado falló a favor de la ´Camionera´ Alegre en forma unánime: Antonio Bernardo Soares (Brasil) y Jorge Millicay (Argentina) puntuaron 97-93, mientras que Luis Valenzuela (Chile) dio 98-94. El combate fue arbitrado en forma correcta por la salteña Romina Arroyo.
Alegre (62,300 kilos) logró un triunfo amplio y legítimo en una pelea intensa y de buen nivel que le permitió cerrar un año boxístico con cuatro defensas exitosas de su reinado en la división superligero de la OMB.
Desde el comienzo del pleito, Alegre se mostró con mayor ambición para ser la protagonista del combate.
Con su habitual dinámica sacó combinaciones de manos a la zona alta de Namus (63,400), que a pesar de haber intentado tomar el centro del ring en los primeros minutos, fue superada por el accionar de la argentina.
Alegre con actitud y decisión apabulló por momentos a su rival, sobre todo en la corta distancia, donde despliega mejor su boxeo con golpes sacados con ambas manos, en especial a la zona alta de Namus que se mostró impotente por momentos para contrarrestar su accionar dinámico y efectivo.
Namus no pudo hacer prevalecer su mayor estatura y alcance de brazos que le hubiesen permitido controlar a la bonaerense que no la dejó pensar por su intenso accionar y en algunos pasajes pareció que hasta visitaría la lona pero con guapeza pudo arribar al final del combate de pie.
La boxeadora representante del gremio de los Camioneros realizó una tarea interesante en esta pelea donde pudo mostrar progresos en su boxeo: trabajó como es habitual en la corta distancia, colocó buenos golpes al cuerpo, usó bien la cintura y no se desesperó para buscar el nocaut.
Alegre conquistó la corona el 3 de diciembre de 2010, cuando venció por decisión en fallo unánime a la brasileña Michelle Larissa Bonassoli, también en Lomas de Zamora.
En el combate de semifondo, el welter juninense Juan Manuel Bonanni (66,100) venció por puntos -unánime- en 6 vueltas al uruguayo Fernando Cleffi (66,600).
Además, en división supergallo, el ex campeón argentino, sudamericano y latino OMB, el misionero Diego Silva (54,750) derrotó por nocaut técnico en 6 rounds al neuquino Miguel Angel Villegas (55,900).
En boxeo femenino, la ex representante de la selección argentina amateur, ´Las Toritas´, la ascendente e invicta entrerriana Débora Dionicius (53,700) venció por puntos en 6 asaltos en fallo unánime a la rosarina María del Carmen Potenza (54,500), en categoría gallo.
Y el bonaerense Matías Mendoza (55,100) fue superado por decisión en 4 asaltos por el debutante dominicano, residente en la Capital Federal, Diego Pichardo Liriano (54), en peso supergallo.
 

La Mole Moli le ganó a Ceballos en pesima pelea y retuvo el título argentino

El cordobés Fabio "La Mole" Moli retuvo este viernes por la noche el cinturón argentino de los pesados, al vencer en 10 rounds en fallo unánime a su comprovinciano Sebastián Ceballos, en una pelea deslucida disputada en el estadio del Club Villa Luján, de San Miguel Tucumán.
El jurado falló por unanimidad a favor de Moli con el siguiente puntaje: Miguel Leiva 98,5-93, Bernardo Pérez Carrasco 98-95, y Marcos Machuca 97,5-93.
´La Mole´ Moli (128,500 kilos) fue el vencedor legítimo en una pelea totalmente deslucida y sin nivel técnico donde abundaron las infracciones, en especial del lado de Ceballos (122,900), residente en Tucumán, quien nada hizo para arrebatarle el título al gigante de Villa del Rosario.
Gracias a la experiencia y oficio del árbitro mendocino Francisco Pancho Wolfart, que tuvo un trabajo destacado, el combate pudo terminar en forma normal por la cantidad de incorrecciones que abundaron en la pelea y que hicieron que el público se fastidie ante el grotesco que representaban ambos púgiles, en especial Ceballos.
Sólo se puede rescatar el tercer asalto donde después de haberse tirado Ceballos -como lo había hecho en los anteriores- el referí le realizó una cuenta de protección en forma correcta.
Tras ello, Moli conectó una combinación a la cabeza y el retador fue a la lona donde nuevamente escuchó otra cuenta de protección, pero se levantó y siguió combatiendo sin que el campeón pueda terminar el pleito por la vía rápida.
De allí en más siguió el combate con las mismas características, es decir que Moli intentó siempre llegar a la humanidad de su oponente pero no conectó el golpe justo que le hubiese dado el triunfo por nocaut, mientras que Ceballos solamente se limitó a ´durar´ para terminar de pie.
Al finalizar el pleito, Moli "responsabilizó" a su rival por el pobre espectáculo.
"Voy a seguir en actividad porque me van a tener que ganar el título argentino en el ring. No se lo voy a regalar a nadie. A pesar de mis 42 años, no hay quien me gane en Argentina. Me da mucha bronca enfrentar a rivales que ensucian la pelea", tiró el mediático boxeador cordobés.
"Después de la temporada de teatro en Villa Carlos Paz, voy a prepararme para pelear por el título sudamericano ante el brasileño (George) Arias", expresó Moli, quien será protagonista de una obra de teatro llamada ´14 Millones´.
`La Mole´ Moli volvió a combatir tras 13 meses. Precisamente en su última pelea efectuada en Córboa -14 de noviembre de 2010-, reconquistó la corona nacional cuando derrotó por nocaut técnico en cinco rounds al porteño Lisandro Díaz.
Su inactividad se debió a que intervino en el programa `Bailando por Sueño´, conducido por Marcelo Tinelli y donde a la postre fue el ganador en el 2010, por lo cual suspendió su labor boxística y hasta estuvo a punto de anunciar su retiro.
En el combate de semifondo, el invicto de Morón, Facundo Simal (94,700), le ganó por puntos en fallo unánime al representante de Pilar, Emilio Ezequiel Zárate (101,300), por el título Mundo Hispano de los pesados del CMB que estaba vacante.

Se lució la Pantera Farías en Maipú

Una verdadera fiesta se vivió anoche en el estadio Arena Maipú, donde los amantes del boxeo pudieron disfrutar de un gran acontecimiento deportivo aunque no fue mucha la concurrencia.
En la pelea principal, la bonaerense Érica Farías retuvo su título de campeona mundial liviano del Consejo Mundial.
Por puntos, en fallo unánime derrotó a la puertorriqueña Melissa Hernández. Los jurados fallaron de la siguiente manera: 96-94, 97-93 y 97-93.
En uno de los combates complementarios, Javier Chispita Chacón se consagró campeón Latino súpermosca del Consejo Mundial de Boxeo al derrotar por nocaut técnico en el primer asalto al brasileño Genilson de Jesús Santos. El hermano de Pablo Chacón tiró a la lona al visitante en tres oportunidades, lo que no había observado el árbitro, pero al ser advertido por el rincón del lasherino, decretó el fuera de combate reglamentario.
La velada resultó negativa para el público local, ya que Patricio Antonio Pedrero fue derrotado por el ecuatoriano radicado en Venezuela Fernando Angulo, quien se quedó con el título CMB latino de los superlivianos por fallo unánime de los jurados al cabo de los diez rounds.
Las tarjetas fueron de 95-94, 98- 91 y 96-92, todas para Angulo.

Mora, en polémico combate
La rionegrina Johana Mora se impuso a la rosarina Alejandra María Ríos en el combate que inició el festival boxístico en el impecable Arena Maipú.
En una pelea polémica, Mora venció por puntos después de cuatro asaltos. Fue 37-38, 38-37 y 40-35.
Apenas iniciado el combate, Ríos quedó contra las cuerdas, sufrió un resbalón y cayó a la lona. Sin embargo, el árbitro no lo entendió así y le contó a la rosarina.
 

miércoles, 14 de diciembre de 2011

Bopp y Olmedo :VENCER SIN RIESGO ES TRIUNFAR SIN GLORIA

Bopp y Olmedo

La sureña Yésica Bopp retuvo la corona minimosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), al noquear en el segundo round a la colombiana Olga Julio, pelea disputada en la ciudad bonaerense de General Villegas.
La velada tuvo como escenario el Salón de Bomberos Voluntarios de General Villegas ante unos 2.000 espectadores.
`La Tuti` Bopp, oriunda de Wilde, definió el pleito tras sacar una seguidilla de golpes a la cabeza y remató con dos ganchos repetidos de izquierda a la zona hepática de la colombiana, que quedó muy sentida de rodillas mientras el árbitro Jorge Basie le realizó toda la cuenta cuando transcurrían 1m. 52s. del segundo asalto.
El año 2011 fue sumamente positivo para Bopp, ya que fue reconocida como la “boxeadora del año” por la OMB en su última convención anual realizada recientemente en Puerto Rico y ahora cuenta con un palmarés de 19 peleas ganadas en igual cantidad de presentaciones, con 9 nocauts.
Por su parte, el sureño Claudio `El Pumita` Olmedo derrotó por nocaut en el cuarto round al colombiano Fidel Monterrosa Muñoz, en una pelea vibrante y espectacular -sin título en juego-.
Olmedo (64,400 kilos), nacido en Lanús, residente en General Villegas, ostenta el título argentino y sudamericano de los superligeros y Latino CMB, está ubicado 11mo. en el ranking del Consejo Mundial, donde el campeón es el veterano mexicano Erik Morales.

lunes, 5 de diciembre de 2011

LUJAN "GUAPO Y VARON"

Luján dejó todo, pero PP12 con Mike Jones y así dejó pasar la chance eliminatoria al título welter FIB. Las tarjetas fueron unánimes: 118-110, 119-109 y 119-109.
"Podrán decir lo que quieran, pero yo me agrando en las difíciles". Sebastián Luján llegaba con toda la experiencia encima, con dos peleas mundialistas en el lomo (en 2005 PKOT10 contra Antonio Margarito por el welter de la Organización Mundial de Boxeo y en 2006 PP12 con Serhiy Dzinziruk, posteriormente rival de Sergio Martínez, por el superwelter de la misma entidad) y con una preparación excelente, producto de varias semanas haciendo sparring con boxeadores de buena talla como el propio Margarito y Brandón Ríos. Pero, sobre todas las cosas, con la premisa de que no podía fallar en la eliminatoria al título welter de la Federación Internacional de Boxeo ante el invicto estadounidense Mike Jones.
En un Madison Square Garden repleto, que tenía como plato principal el combate entre Miguel Angel Cotto y Margarito (el boricua GKOT10), Iron salió a hacer lo que mejor sabe hacer: llevarse por delante a su rival. Sin embargo, se vio sorprendido al ver que el estadounidense se prendió en la corta y no intentó retroceder. Luján apostó al desgaste físico, a tirar y tirar, a hacer que el norteamericano sintiera el rigor de su inagotable stamina. Y Jones (26-0-0, 19ko), ante su gente, supo cómo manejarlo sin caer en la desesperación de recurrir repetidamente a la distancia, algo que lo favorecía notablemente (168 cm del argentino contra 183 del nacido en Filadelfia).
El rosarino, que venía de GKO9 contundentemente ante el filipino Mark Jason Melligen, intentó hacer un buen trabajo al cuerpo, metiéndose (muchas veces primero con la cabeza) con rectos al pecho. Pero Jones amortiguó bien y sólo se vio superado en el cuarto round, asalto que dominó Luján con sus incesantes combinaciones. Deslucido, sí, pero dejando claro que no había ido hasta Nueva York simplemente para cobrar la bolsa. El transcurrir del combate vio al invicto (arriesgaba los títulos NABA y OMB NABO de las 147 libras) más lúcido y preciso. Allá por el quinto round conectó un buen zurdazo al rostro de Luján, quien jugó mucho con su guardia baja. Pero éste respondió con ironía pura mediante un gesto de "no me duele".
El argentino comenzó a sentir el cansancio. Los golpes voleados ya no acertaban ni a la guardia de un rival que terminó con la boca sangrando y así la chance de ir por el título mundial que Andre Berto dejó vacante se esfumaba. Jones, de poca potencia, no fue gran cosa. Pero tuvo la justeza necesaria para, al menos, encontrar los huecos y vulnerar la -por momentos floja- defensa del rosarino, tal cual se vio en el décimo, cuando le llegó con un gancho. Pero no hubo nocaut, ni siquiera un besó la lona y las tarjetas fueron unánimes para el local: 118-110, 119-109 y 119-109. Luján (38-6-2, 24ko) se agrandó en una de las difíciles, salió a brindar espectáculo, pero careció de puntería. Esta vez, no le alcanzó con su confianza.

COTTO POR DEMOLICION

Cotto le rompió el ojo a Margarito, le GKOT10 y retuvo su cetro superwelter AMB. El boricua se vengó de aquella derrota en 2008, cuando PKOT11 y acusó al mexicano de utilizar vendajes ilegales.
La Comisión Atlética de Nueva York había puesto en vilo a más de uno de los fanáticos que esperaban la pelea entre Miguel Angel Cotto y Antonio Margarito. La entidad estadounidense no quería autorizar al mexicano a subirse al ring, puesto que venía de una operación en su ojo derecho después de la paliza sufrida ante Manny Pacquiao. Sin embargo, luego de varios estudios, dio vía libre y el combate se realizó en un Madison Square Garden que explotaba. ¿La noticia? Esa misma lesión ocular le trajo problemas y el Tornado de Tijuana terminó PKOT10.
Cotto subió el ring a boxear, a demostrar que es bueno con los pies, que sabe moverse, que camina como todo un púgil de color. Y que no sólo es buen andar lo suyo: su contragolpe fue clave para llegarle neto a un Margarito que se mostró lento en el arranque y que, apenas transcurridos tres rounds, ya sufrió un corte en el párpado. Sí, todo cuesta arriba no bien comenzó la historia. El boricua dominando, conectando las mejores combinaciones. Y el mexicano, fiel a su estilo, aguantándose todo lo que venía y yendo para adelante.
Finalmente, cuando la cara de Margarito denotó que su ojo derecho estaba completamente cerrado, el juez, Steve Smoger, decidió parar la pelea. Así, Cotto (37-2-0, 30ko), que retuvo su cetro superwelter de la Asociación Mundial de Boxeo, se tomó revancha de aquella derrota en 2008, cuando PKOT11 con el azteca, quien fue acusado de utilizar vendajes ilegales. En la conferencia de prensa previa se dijeron de todo. Margarito (38-8-0, 27ko) hasta acusó al puertorriqueño de "pegar como una niña". Este, le respondió en el ring. Vení que te Cotto.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Resultados más importantes en el país y argentinos en el exterior OCTUBRE/NOVIEMBRE 2011

NOVIEMBRE
25 - Mendoza: Daniel Brizuela (23-1-2, 8 KO) GPP 8 (unánime) Leonardo Cáceres (26-32-7, 7 KO) - ligero ////// Betiana Viñas (5-3-2) GPP 4 Betina Garino (15-11-2, 2 KO) - ligero.
25 – José C.Paz (Bs.As.): Jesús Cuellar (18-1-0, 15 KO) GKOT 4 Ramón Esperanza (Paraguay, 16-5-1, 7 KO) – superpluma /////// José Clavero (33-8-1, 15 KO) GDesc.5 Pablo Farías (19-1-0, 11 KO) – medio pesado ////// Ricardo Villalba (7-0-1-1 sd, 5 KO) GKOT 2 Juan Pablo Lucero (15-5-0, 9 KO) – superwelter ////// Gastón Suárez (2-1-0) GPP 4 (unánime) Matías Mendoza (0-3-0)– supergallo.
19 – Villa del Totoral (Córdoba): Roberto Sosa (22-0-0, 13 KO) GKO 2 Tadeu Pantoja (11-2-0, 6 KO) – supermosca ////// Alberto Santillán (18-7-0, 6 KO) GKO 2 Cristian Solís (16-5-0, 7 KO) – superligero ////// Daniela Bermúdez (6-2-2, 1 KO) GPP 6 (unánime) Norma Caucota (0-12-0) – gallo ////// Horacio Centeno (4-0-0, 2 KO) GPP 4 Sergio Blanco (3-12-1) – ligero.
18 - Córdoba: Darío Pucheta (14-0-0, 6 KO) GKOT 7 Guillermo Suárez (10-2-0, 4 KO) - welter
18 - La Merced (Catamarca): Lúcas Báez (11-9-2, 5 K ) GPP 6 (unánime) Juan Carlos Pastrana (9-4-1, 4 KO) - superpluma.
18 - Béccar (Bs.As.): Walter Masseroni (24-9-0, 19 KO) PKO 1 Ademar Correa (Brasil, 7-7-1, 4 KO) - pesado.
18 - Bahía Blanca (Bs.As.): Gabriel Arturo Ramírez (8-4-1, 5 KO) GPP 6 (unánime) Abel Adriel (10-3-2, 2 KO) - supermediano
12 - Viedma (Río Negro): Billi Godoy (24-0-0, 13 KO) GKOT 1 Luciano Silva (Brasil, 17-3-0, 7 KO) (Godoy retuvo el título OMB latino mediano interino y ganó el latino CMB) ///// Bruno H. Godoy (28-5-0, 12 KO) GPP 6 (unánime) César Inalef (6-1-0, 1 KO) - superligero ////// Mayra Gómez (4-1-0, 1 KO) GPP 4 Vanesa López (2-4-0) - supergallo ////// Lucas Fresco (3-0-0) GPP 4 Miguel Correa (1-1-0) - supergallo.
11 - Lanús ( Bs.As.): Carolina Druer (10-3-0, 3 KO) GKOT 3 María José Núñez (Paraguay, 11-9-0, 9 KO) (Título suprmosca femenino OMB) ////// Mateo Verón (10-6-2) GPP 3 (Dt) Sergio Sanders (19-7-2, 11 KO) - mediano ////// Alejandra Oliveras (23-2-2, 9 KO) GPP 6 (unánime) Roxana Laborde (5-7-2, 1 KO).
11 - Rosario (Santa Fe): Matías Vidondo (10-1-0, 10 KO) PKOT 8 Irineu Costa (Brasil, 10-0-0, 9 KO) (Por título latino CMB pesado) ///// Carlos Leguizamón (5-1-0) GPP 6 (dividido) Marcus Bianconi (EE.UU, 5-1-1, 5 KO) - mediano ///// Diego Luque (4-0-0, 1 KO) GKOT 2 Carlos Chumbita (4-1-0, 1 KO) - superligero ////// Jonatan Palacio (8-0-0, 5 KO) GPP 4 (unánime) Francisco Benítez (4-18-1, 1 KO) - superwelter.
11 - Béccar (Bs.As.): Walter Acuña (11-21-1, 5 KO) GPP 8 Roberto Moreno (5-4-0, 1 KO) - mediano ////// Leonardo Ochenduszka (3-0-0) GPP 4 Rubén Cáceres (1-12-2, 1 KO) - superwelter.
11 - Zárate (Bs.As.): Emanuel Cusolito (10-0-0, 9 KO) GKO 1 Juan Carlos Rodríguez (5-5-1, 3 KO) - supergallo.
5 - City Bell (Bs.As.): Ezequiel Maderna (16-0-0, 12 KO) GKOT 1 Darío Balmaceda (9-5-2, 6 KO) (Maderna retuvo el título argentino supermediano) /////// Emilio Zárate (12-7-2, 6 KO) GPP 8 (dividido) Gonzalo Basile (52-6-0-1 sd, 23 KO) - pesado ////// Elías Vallejos (8-1-1, 1 KO) GPP 4 (unánime) José Iturria (5-13-1-1 sd, 1 KO) - superligero.
4 - Salta: Luis Abregú (31-1-0, 25 KO) GKO 2 Javier Mamani (37-12-1, 19 KO) - superwelter ////// Miguel Barrionuevo (17-2-2, 14 KO) GKO 1 Raúl Zambrano (Perú, 10-9-2, 3 KO) - superligero.

OCTUBRE
29 - Guaynabo (Puerto Rico): Yesica Bopp (18-0-0, 8 KO) GKO 1 Suzanah Warner (Inglaterra, 9-11-1, 2 KO) (Bopp retuvo el título OMB minimosca).
22 - Nueva York (EE.UU): Omar Narvaes (35-1-2, 18 KO) PPP 12 (unánime) Nonito Donaire (Filipinas, 27-1-0, 18 KO) (Por títulos gallo OMB y CMB).
22 - Ludwigsburg (Alemania): Rogelio Rossi (17-3-1, 11 KO) PKO 6 Marco Huck (Alemania, 34-1-0, 25 KO) (Por título crucero OMB).
21 - Comodoro RIvadavia (Chubut): Héctor Saldivia (40-2-0, 32 KO) GPP 10 (unánime) Carlos Jerez (32-15-3, 17 KO) - welter ////// Alejandra Zamora (2-1-0) GPP 4 Alejandra Morales (0-2-0) - supergallo.
15 – José C.Paz (Bs.As.): Jesús Cuellar (17-1-0, 14 KO) PKOT 7 Oscar Escandón (17-0-0, 11 KO) (título OMB latino pluma) ////// Pablo Farías (19-0-0, 11 KO) GPP 6 (unánime) Darío Gerez (7-19-3, 2 KO) – crucero ////// Débora Dionicius (6-0-0, 3 KO) GKOT 1 Soledad Juncos (4-4-2) – gallo ////// José Caffarena (4-2-2, 1 KO) GPP 4 (unánime) Alexandre Batista (Brasil, 7-4-0, 1 KO) – supermediano ////// Osvaldo Acuña (5-15-2, 2 KO) GKOT 4 Facundo Muñoz (2-6-0) – supermediano.
15 - Chetumal (México): Yanina Acuña (10-5-2, 3 KO) PPP 10 (unánime) Janeth Pérez (México, 14-0-1, 4 KO) (Por título mundial gallo AMB).
14 – Luna Park (Capital Federal): Jonathan Barros (33-2-1, 18 KO) PPP 12 (unánime) Celestino Caballero (Panamá, 35-4-0, 23 KO) (Barros perdió el título mundial pluma AMB) //////// Roberto Bolonti (27-1-0, 16 KO) GKO 4 José Hilton Dos Santos (Brasil, 31-15-1, 20 KO) (Bolonti retuvo el título latino CMB mediopesado) ////// César Crenz (20-5-0, 13 KO) GKO 5 Hugo Garay (34-7-0, 18 KO) - crucero ////// Claudio Olmedo (23-3-0, 22 KO) GKO 3 Gabriel Puñaleff (8-5-3, 6 KO) – welter //////Fabián Orozco (14-1-2, 3 KO) GKOT 2 Rudy Mairena Ruiz (Nicaragua, 23-16-4, 15 KO) – pluma //////// Nicolás Martínez (3-0-0) GPP 4 (unánime) Gustavo Ríos (1-7-2) - mediano

14 - Luján de Cuyo (Mendoza): Marcelino López (22-0-0, 10 KO) GKOT 7 Fabián Marimón (Colombia, 15-4-1, 11 KO) (López retuvo el título latino CMB ligero /////// Patricio Pedrero (15-3-1, 13 KO) GPP 6 (unánime) Pedro Prieto (6-3-1, 2 KO) – superligero ////// Ezequiel Fernández (8-0-0, 1 KO) GPP 6 (mayoritario) Walter Darío Díaz (6-4-1, 1 KO) – ligero /////// Javier Chacón (14-1-0, 2 KO) GPP 4 (dividido) Gabriel Ramírez (8-3-0, 4 KO) – supergallo ////// Marcos Martínez (6-0-0, 3 KO) GPP 4 (unánime) Miguel Villegas (7-15-1, 2 KO) – pluma ////// Segundo Senteno (5-0-0, 2 KO) GKOT 3 Víctor Velázquez (12-3-0, 11 KO) – superligero ////// Fernando Alaniz (5-0-3) GPP 4 (unánime) Carlos García Coitiño (Uruguay, 0-5-0) – mínimo.
8 - Neuquén: Billi Godoy (23-0-0, 12 KO) GPP 4 (Dt) Claudio Ábalos (23-12-3, 6 KO) (Godoy retuvo el título argentino mediano) /////// Alejandro Falliga (21-8-4, 8 KO) GPP 6 (unánime) Fabián Velardes (8-11-0, 3 KO) - supermediano.
8 – San Martín (Mendoza): Yésica Marcos (18-0-1, 6 KO) GKOT 5 Simone Da Silva (Brasil, 10-2-0, 3 KO) (Marcos retuvo el título interino supergallo AMB y ganó el título interino OMB) ////// Leonardo Cáceres (26-31-7, 7 KO) GPP 8 (mayoritario) Juan Carlos Cano (11-1-0, 5 KO) – ligero /////// Claudio Tapia (21-11-4, 6 KO) GKOT 3 Mariano Aguirre (8-12-2, 2 KO) – superligero ///// Carlos Ozán (6-0-0) GPP 4 César Reynoso (1-2-1, 1 KO) – mediano ////// Horacio Centeno (2-0-0, 1 KO) GPP 4 Fabián Gordillo (0-2-0) – superligero.
8 - Tijuana (México): Soledad Matthysse (9-3-1, 1 KO) PPP 10 (unánime) Jackie Nava (México, 25-4-3, 11 KO) (Por título supergallo CMB interino).

8 – Cabo San Lucas (México): Marisa Portillo (10-5-2, 2 KO) PPP 10 (unánime) Ana María Torres (México, 27-3-3, 15 KO) (Por título supermosca CMB).

viernes, 18 de noviembre de 2011

Boxeo: Ramírez venció a Adriel en fallo dividido y discutido




   El bahiense Gabriel "Pitbull" Ramírez venció esta noche al representante de Pigüé, Abel "El Principito" Adriel por puntos en fallo dividido y tras 6 rounds, en el regreso del boxeo profesional a Bahía Blanca. La velada de escasa jerarquia pugilistica y con deficiencias  organizativas se desarrolló en el Teatro Rossini.

   Si bien Ramírez venía afrontando combates en diferentes categorías, en esta oportunidad llegó en óptimas condiciones para a dar el peso en la división supermediano (hasta 76,203 kilogramos), límite establecido para este combate.

   Gabriel Ramírez volvió a combatir en nuestra ciudad después de haber disputado un combate preliminar en la velada efectuada el 15 de abril, que tuvo como protagonista a Omar Narváez.

   En las peleas previas, Luis Fuentes venció a Gabriel Pereyra por KO técnico en el 2º asalto, Fabián Martínez superó a Nicolás Villalba por puntos (fallo dividido), Gonzalo Panduro venció a Jonathan Eberhart por puntos y Diego Carrasco superó a Juan Cruz López por puntos.



domingo, 13 de noviembre de 2011

Manny Pacquiao le ganó a Juan Manuel Márquez en una decisión controversial

LAS VEGAS - El filipino Manny Pacquiao retuvo el título de peso welter de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) al vencer en cerrado combate, por votación mayoritaria, al retador mexicano Juan Manuel Márquez, en el hotel-casino MGM Grand de Las Vegas, Nevada.
Ante el abucheo de buena parte del público, Pacquiao se llevó dos tarjetas con votaciones de 115-113 y 116-112, mientras un tercer juez votó parejo 114-114.
Esta fue la tercera pelea entre Pacquiao y Márquez, luego de que la primera terminara en unas controvertidas tablas y la segunda cayera del lado del filipino, también por votación dividida.
Márquez fue el primero en salir al cuadrilátero, los acordes de la canción 'No Me Se Rajar' acompañaban al mexicano al ring. Pacquiao subió con 'Eye of Tiger' mientras los miles de filipinos estallaron en júbilo cuando vieron a su ídolo salir de la oscuridad.
Juan Manuel hizo la pelea perfecta, domino a Manny, lo llevó al terreno que mejor le comvino y lo contragolpeó de manera magistral.
El primer round fue de estudio, los dos se midieron, sabían del poder de cada uno, ninguno se animó a sacar sus mejores golpes.

La mayor parte de los rounds fueron muy parejos, pero Márquez pareció llevar siempre la mejor parte en los intercambios de golpes. Los contragolpes del mexicano eran simplemente magistrales, la cara de Pacquiao era de sorpresa, no podía creer lo que pasaba en Las Vegas.
En la esquina del filipino estaban desesperados, ni Roach y mucho menos Ariza sabían que indicaciones dar para que su pupilo sacara el barco a flote.
En la arena los gritos de 'Olé olé olé olé' y 'Marquez, Marquez' inundaban el aire del MGM Grand, los mexicanos sentían la victoria en la bolsa.
Márquez usóla mano de recha muy bien, Pacquiao no sabía que hacer, estaba desconcertado, cuando empezó el último round Manny se fue con todo, muy adentro sabía que el triunfo se le iba y que sólo un nocaut lo llevaría a la gloria.
En la esquina Beristaín le dijo a Márquez:'Que no te tire llevas ganada la pelea, no te descuides'.
'Dinamita' siguió al pie de la letra los consejos, Manny no lo pudo lastimar, ni siquiera tocar, cuando sonó la campana Márquez alzó los brazos, Pacquiao se fue a su esquina con la cara desencajada sabía que había perdido.
Michael Buffer tomó el microfono y anunció: '114-114, 115-113 y 116-112, para el todavía campeón Manny Pacquiao'. El abucheo no se hizo esperar, el MGM se caía de vergüenza, el mismo Pacquiao no celebró.
"Creo que si las dos primeras peleas fueron un robo, éste aún fue más claro", se lamentó Márquez, quien recibio fuertes aplausos al bajar del encordado.
Pacquiao hilvanó la quinta defensa de una corona que le arrebató en noviembre de 2009 al puertorriqueño Miguel Angel Cotto, y extiende a 15 su cadena de victorias consecutivas, desde que perdió con el mexicano Erik Morales, el 19 de marzo de 2005, también en Las Vegas.
"Para mí fue un triunfo claro. Hice méritos para llevarme el triunfo", dijo el campeón filipino, que ahora apunta a un megacombate contra el escurridizo estadounidense Floyd Mayweather.
Por su victoria, Pacquiao se lleva un cheque de 25 millones de dólares, en tanto Márquez sale con otro de cinco millones, más el 2% de las ventas del Pague por Ver (PPV).

Carolina Duer retuvo el título del mundo

La campeona supermosca de la OMB se impuso por nocaut técnico en el tercer round a la uruguaya María José Núñez Anchorena, en una velada que se desarrolló en Lanús.
Carolina Duer defendió con éxito el cetro supermosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) al derrotar a la uruguaya María José Núñez Anchorena, en una velada que se desarrolló en el Microestadio de Lanús.
Con una notable mano cuando se disputaba el tercer round, la Turca consiguió tirar a la charrúa radicada en Paraguay; el árbitro le dio continuidad a la pelea después del conteo, pero luego de otro golpe que llegó a destino voló la toalla desde el rincón de la retadora.
Duer se quedó con el título al superar en diciembre del año pasado a la italiana Loredana Piazza y en sus dos primeras defensas había derrotado a la serbia Fleis Djendji y a la francesa Aziza Oubaita.

Joe Frazier: el ocaso de un grande







Si la cara lo decía todo. Tenía cabeza y cuello de boxeador, Joe Frazier. Impresionaba por la fiereza de su mirada. Como si se tratara de una imagen registrada, su infancia tuvo todos los perfiles del tipo que tendría que abrirse camino en la vida a puñetazos limpios. Séptimo de 13 hermanos de una familia de extrema pobreza, nació en Beaumont el 12 de enero de 1944. Criado en uno de los barrios más pendencieros de la zona, empezó a trabajar con su padre manco en una plantación, a los 6 años. Y así creció. Pasaba 12 horas allí y cuando llegaba a su casa descargaba su furia en una bolsa. A los 16 se fue a Filadelfia a buscar otra suerte. Y fue formando su cuerpo de roble. A los 19 ya era amateur y en la clasificación para Tokio 64 perdió con Buster Mathis. Pero éste se rompió un dedo y él fue el reemplazante. Y ganó la medalla de oro de los pesados. Ahí comenzó la historia.
Era en los tiempos en que reinaba el extraordinario Cassius Clay. Pero no quiso ir a la guerra de Vietnam y le quitaron el título. “Me dedicaré al rock hasta que Clay o Alí vuelva al ring”, decía Frazier. Sin embargo, le ganó a Mathis y se consagró campeón mundial. Hasta que se dio la pelea más esperada. Se encontraron el 8 de marzo de 1971 en el Madison Square Garden. La tozuda constancia de Frazier, la habilidad de Alí. Hasta que en el último asalto “funcionó” el tremendo gancho zurdo del campeón y Alí fue por primera vez a la lona. Se levantó. Pero su suerte estaba echada. Perdió en las tarjetas. Los dos fueron hospitalizados. Y él, el ganador, no pudo volver a un ring por diez meses. Se reencontraron en Nueva York en 1974. Frazier había perdido el título con George Foreman. Y Alí le ganó limpiamente por puntos. Uno a uno.
Y se empezó a gestar el combate definitivo. Antes, el legendario Alí había destronado a Foreman en otra pelea épica. Y llegó la tercera, por fin. La “Batalla de Manila”, Fue en Filipinas, el 1° de octubre de 1975. Fue un cruce feroz entre dos mitos. Al terminar el 14° round los dos estaban exhaustos. No saldrían al último. Ninguno de los dos. Pero Angelo Dundee, el técnico de Alí, percibió que su colega Eddie Futch ya tenía la toalla en sus menos y lo hizo parar a su pupilo. Frazier tenía la cara destrozada, pero se enojó con su entrenador que decretó el abandono.
Y así pasó a la historia Joseph Frazier, peleador implacable, por sus tres encuentros inolvidables con Muhammad Alí. Antes, le había ganado dos veces a Oscar Bonavena, quien lo derribó dos veces en la primera pelea. Pero eso quedó como una anécdota lejana. Sus recuerdos, en su retiro de Filadelfia, quedaron colgados de aquella trilogía. Hasta el lunes a la noche cuando un cáncer de hígado le ganó la única pelea que no tiene revancha. Lo lloró el boxeo todo y lo lloró Alí, quien dijo: “Fue un gran campeón. Yo no hubiera sido lo que fui sin él”.

lunes, 7 de noviembre de 2011

Maderna ganó por nocaut y retuvo el titulo argentino

El boxeador de La Plata Ezequiel Maderna, campeón argentino e invicto de los supermedianos, volvió a demostrar que está para grandes cosas, al retener en la noche del sábado su corona nacional, al derrotar por nocaut técnico en el primer round al retador cordobés, Darío Balmaceda, en pelea disputada en el Polideportivo del club Banco Provincia, de City Bell.
El final del pleito sobrevino cuando tras caer por tercera vez el cordobés, el árbitro Jorge Basile dictaminó el nocaut técnico a favor del imbatido boxeador platense, quien no tuvo problemas para superar a un rival que no opuso resistencia.
ES CAMPEON LATINO
Clic para ampliar"El Olímpico" Maderna (16-0-0/ 12 kos), ostenta también el título Latino supermediano interino de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), el cual no puso en juego en esta oportunidad.
El imbatido pegador, quien vive en el populoso barrio de Los Hornos, -único representante argentino en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008- está noveno en el ranking OMB, que tiene como campeón al alemán Robert Stieglitz.
Esta nueva victoria, contundente por cierto, le abre tras puertas al boxeador local, quien aspira en poco tiempo más a pelear con los mejores en esta categoría, a nivel mundial.
Maderna había conseguido el cinturón argentino de la categoría, al imponerse por puntos, en fallo unánime, al marplatense Siru Acosta, en un combate celebrado justamente en City Bell, el 5 de marzo pasado.
SEMIFONDO
En la pelea de semifondo, del festival boxístico llevado a cabo en el Polideportivo del club Banco Provincia, el bonaerense de Pilar, Emilio Ezequiel Zárate, venció por decisión mayoritaria en ocho vueltas, al también bonaerense Gonzalo Basile, en el combate revancha encuadrado dentro de la categoría pesado.

domingo, 30 de octubre de 2011

Yesica Bopp ganó y retuvo su título minimosca de la OMB

La invicta campeona minimosca de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), la bonaerense Yesica Bopp, logró anoche un claro y contundente triunfo sobre la púgil inglesa Suzanne Warner, en pelea que se celebró en la ciudad de Guaynabo, Puerto Rico.
La púgil oriunda de Wilde noqueó a la británica en el primer round y retuvo su corona en el coliseo Mario Morales.
Bopp (48, 500 kilos) no pasó ningún sobresalto y terminó imponiéndose, cuando restaba algo menos de un minuto para la finalización del primer capítulo.
Una andanada de golpes conectados al cuerpo de la retadora inglesa resultó suficiente castigo, para que la autoridad en el ring decidiera interrumpir un combate que no fue parejo en ningún momento.
Con este triunfo, la bonaerense elevó su registro a 19 victorias (9 antes del límite), sin empates ni derrotas.
Y además afinó su preparación para la deseada pelea que debería sostener en 2012 con la armenia radicada en Alemania, Susi Kentikian, quien es campeona mosca de la OMB.

Por su lado, la inglesa Werner (47,600), de 41 años, entregó un paso más para acelerar su retiro, a punto tal que ahora reúne un palmarés de 9 éxitos, 11 derrotas y un empate.

viernes, 28 de octubre de 2011

A los 89 años Murió Amílcar Brusa

Amílcar Brusa falleció este jueves a las 17.30. El hacedor de campeones de box se encontraba internado hace varios días en el Sanatorio Mayo de la ciudad de Santa Fe, donde ingresó por una afección respiratoria.

Lamentablemente, con el correr de los días su situación empeoró.

El final lo encontró rodeado de sus hijos.

Brusa había cumplido este domingo 23 de octubre 89 años. Fue entrenedaor de 15 campeones mundiales, de los cuales sobresale Carlos Monzón, y era integrante del Salón de la Fama del Boxeo Mundial, en Los Ángeles.

Sus restos serán velados este viernes a partir de las 9 de la mañana en Sentir (Suipacha 2488), hasta las 15.45, horario en que el cortejo fúnebre partirá para pasar por el gimnasio donde funciona la academia de box en la que el Maestro seguía formando púgiles, ubicada en 1º de Mayo entre Suipacha y Junin. Luego pasarán por el Club Atlético Unión, para finalmente dirigirse al Cementerio Municipal.

El ambiente pugilístico, deportivo y los santafesinos todos viven con tristeza la partida del más grande entrenador de boxeadores de la historia de la país.
REPORTAJES A BRUSA
Soy el entrenador que tiene más campeones del mundo. ¿Y sabe cómo aprendí parte de la técnica que le transmito a mis pupilos? En Titanes en el Ring, peleando con Martín Karadagian. Yo era El Enmascarado Rojo…”. Sorprende, claro, Amílcar Brusa. Es su primer golpe de la charla, y no será el último…

Cuando se calzaba los guantes. Don Amílcar nació el 22 de octubre de 1922 en Colonia Silva, un pueblito rural a 140 kilómetros de la ciudad de Santa Fe. Por aquellos tiempos, su geografía se resumía a unos treinta habitantes desparramados en diez casas alrededor de la estación de trenes de estilo inglés, calles de tierra seca y polvorienta, clima de siesta… Un paisaje que pareció contagiar al propio Amílcar. “Un día mi padre, Pedro, me dijo: ‘No te gusta estudiar, no te gusta laburar en el campo… ¿Qué vas a hacer? Si querés boxear, yo te apoyo’”, cuenta Brusa. Y se calzó los guantes, nomás. En apenas cinco peleas, dos años después, obtuvo su primer trofeo: un campeonato santafesino de novicios. Poco después, llegó el primer combate por los porotos de verdad: la final del torneo Guantes de Oro en la categoría Pesado. Perdió con Rafael Iglesias, casi un clásico de la época. “En el segundo round lo dejé arrodillado en la lona. Se levantó y, en el tercero, me pegó un golpe en el mate, cerca de la nuca. No me recuperé más: perdí por knock-out”. No se achicó, y fue por más. Y más fue, precisamente, lo que recibió en su pelea más importante, por las eliminatorias para los Juegos Olímpicos de 1948, que se hicieron en Londres. Enfrente, otra vez Iglesias. “Empatamos, pero se la dieron por puntos. Ese día me replanteé la carrera… Y adiós al boxeador”, recuerda.

–¿Por qué?
–Me dije: “Si no sirvo para representar a mi país, me retiro”. Todos decían que debía entrenar, por los consejos que les daba a los profesionales. Así comenzó mi carrera de entrenador.

–¿Y no se dio otra oportunidad para pelear?
–Sí, pero en la lucha libre. Yo era El Enmascarado Rojo –no confundir con El Caballero Rojo– en los primeros Titanes en el ring, y aprendí a manejar al público, cosa que con el boxeo no podía hacer. Era un showman.

–¿El Enmascarado Rojo era más showman que Karadagian?
–¡No! Martín fue el gran maestro del show. De él aprendí la técnica de trabar, algo que hoy saben todos mis boxeadores. ¿Usted recuerda la pelea entre Holyfield y Tyson? Lo agarraba del brazo, lo pasaba, lo daba vuelta y le pegaba. Tyson lo mordió, porque el otro lo enloqueció… Le manejó toda la pelea. Así traban los míos.

“¿Quién es este negrito?” El gran salto fue como entrenador. Y el responsable, como siempre, tuvo nombre y apellido: Carlos Monzón. El encuentro entre ambos fue antológico. “Mire, Brusa, a mí hace poco me robaron con un porcentaje. Yo sé que usted no roba. Por eso vengo a verlo. ¿Me toma como pupilo?…”. Cuando terminó de hablar, Carlos Monzón todavía tenía puestas unas botas de entrenamiento que había robado del Club Unión de Santa Fe. “Si querés que te entrene, devolvé esas botas que no son tuyas. Hablemos en unos días y vemos qué pasa”, completó don Amílcar su primer diálogo con aquel púgil de apenas siete peleas. El resto se escribió en letras de oro: Monzón devolvió las botas, don Amílcar lo subió al cuadrilátero (tuvo cien peleas amateurs) y rápido descubrió su ADN: púgil veloz, con golpes prácticos, contundentes, “pero con el tanque de nafta en ‘empty’ después de tirar las primeras tres manos seguidas. Juan Pablo Brusa, mi primo, que era bioquímico, le hizo un análisis. Allí descubrió que tenía apenas tres millones de glóbulos rojos. El Negrito era muy vivo, pero había que controlarle la energía para que no se muriera después de pegar dos veces. Le aplicamos un procedimiento ruso, a base de hierro, y lo fuimos llevando”.

–Don Amílcar, ¿alguien apostaba a que Monzón llegaría tan alto?
–Cuando salió campeón, el periodismo porteño no supo verlo. Yo lo digo, pero no les gusta oírlo. De Locche hablaban maravillas, pero de Carlos decían: “El negro es bruto, va a terminar mal”. Nicolino terminó con la cabeza hinchada de golpes, ¡y Monzón sin ninguna marca!

–¿Es cierto que a Monzón le costaba pelear con los petisos?
–(Ríe) Decían que le tenía miedo a Mantequilla Nápoles y yo me mataba de risa… Después de ganarle por abandono en su novena defensa, el entrenador de Mantequilla, Angelo Dundee –el mismo que estuviera en los rincones de Muhammad Ali y Sugar Ray Leonard, nada menos–, me dijo: “Brusita, ¡qué práctico este negrito! Te va destruyendo de a poco. Si no se lo saco, me lo mata”.

–Al ver sus combates, parecía que se sacaba la furia sobre el ring.
–¿Sabe cuál fue el problema de Monzón? Tuvo una infancia de maltrato, sin contención ni educación: apenas terminó tercer grado. Siempre lo provocaron para sacarle plata.

–¿Cómo llegaron a la pelea con Benvenutti?
–De punto total. Italia estaba convulsionada, llena de pasacalles. Hasta la Ferrari del campeón decía “Nino Benvenuti”. Siento que fue la pelea maestra de todos los tiempos. Nadie creía que podía ganar, pero Monzón estaba muy motivado. Lo fue trabajando y le dio un knock-out notable.

–¿Usted fue el único iluminado capaz de ver tamaño crack?
–Carlos fue a pelear con Benvenuti como una palomita. Los periodistas se reían. Tito Lectoure siempre se subía a los rincones de los boxeadores argentinos, pero aquella vez no creyó.

–¿A Monzón, después, lo superó el personaje?
–Cuando Carlitos hizo la película El Macho, las mujeres se volvieron locas, se le tiraban encima. La actriz Ursula Andress se vino desde Los Angeles a buscarlo. Yo le decía: “En el ring te olvidás de las minas, de todo…”. Y él me atendía. Sabía reconocer a los chupamedias.

–¿Le encuentra explicación al final desgraciado de Monzón y de muchos boxeadores?
–Yo no me nutro de boxeadores en colegios de monjas ni en universidades, sino en las villas. Es gente necesitada. ¿Eso responde su pregunta?
La chance final. El último de sus campeones, como si un círculo se cerrara, también es de Santa Fe. “En el 2002, con 30 años, conseguí una pelea preliminar por el título del mundo frente al mexicano Julio Cruz. Me robaron la pelea y no me pagaron los 25 mil dólares de la bolsa. Sin la plata no podía seguir. Tenía que colgar los guantes”, recuerda Carlos Baldomir (35), que finalmente fue campeón Welter del CMB tras vencer en enero a Zab Judah en el Madison Square Garden de Nueva York. Claro que todo ocurrió tras la aparición del incansable Brusa, que le sugirió: “Tenés 30 años, te queda una sola chance. Si querés ser campeón del mundo, veníte a los Estados Unidos. Acá vas a tener sparrings de verdad”. Cinco años después, Carlos Baldomir abandonó su oficio de toda la vida, la venta de plumeros, y se calzó el cinturón de campeón mundial.

–Amílcar, ¿Baldomir se parece en algo a Monzón?
–¡En nada! Son distintos por temperamento, por estilo… Baldomir es fuerte, tiene pegada y sabe regular la pelea. Está lejos de ser exquisito. Antes de pelear con Arturo Gatti en su primera defensa se cansaba mucho entrenando, y yo le gritaba: “Demostrále que el macho sos vos, no él”. Le pusimos sparrings que lo superaban. Y, tiene tantos h… que llegó a pelear en condiciones óptimas.

–¿Cómo lo ve para la segunda defensa frente a Floyd Mayweather, el próximo 4 de noviembre?
–A Mayweather lo enfrenté con Carlos Famoso Hernández, que lo aguantó hasta el duodécimo round. Aquella vez peleó con 130 libras (59 kilos) y ahora viene con 147 (66 kilos). Es muy bueno, pero Baldomir es mejor.

–Tras la defensa de Baldomir, ¿se vuelve a la Argentina?
–Es una decisión que tomé hace un tiempo. Los años no vienen solos: hoy demoro un día para subir y otro para bajar del ring. Ya no puedo sacarle el bucal a mi pupilo, ni ponerle el asiento con velocidad. Soy el último en subir y el primero en bajar.

–¿Y por qué se fue del país?
–Me fui en los 80, después de pelearme con Tito Lectoure. Si uno salía de su circuito, no conseguía boxeadores en el país y no trabajaba. Me peleé por cosas que no puedo contar…

–¿Se retira?
–No, porque sigo teniendo facilidad para enseñar. Lo que yo enseño en una semana, a otros les demora un mes. Hay algo que les repito a mis pupilos: “A vos te pueden traicionar tu mamá, tu papá, tu novia, pero el único que no te traiciona es el gimnasio”.

–¿Se considera una persona a la que le sonrió la vida?
–Yo no puedo cantar: “Gracias a la vida, que me ha dado tanto…”, porque hace más de diez años que Blanca, la mujer que me dio dos hijas y un hijo, está inconsciente. En el 96 sufrió un golpe en la nuca: no camina, no habla, no sé si me conoce… Eso me mata.

–Está a punto de cumplir 84 años. ¿Le teme a la muerte?
–No, no le temo. Los años te quitan la vista, el oído y la salud. Creo que le di mucho al boxeo: nadie tiene catorce campeones, como yo. Quiero volver a la Argentina para disfrutar de mi familia y enseñar box en mi gimnasio. Eso lo haré hasta el último día de mi vida.
Un maestro de la vida y del boxeo
Un diálogo a fondo con Amílcar Brusa, un hombre amado en el mundo y no siempre respetado en el país. El hacedor de Carlos Monzón, el más grande de todos. TEXTOS. ENRIQUE CRUZ (h). FOTOS. EL LITORAL.
“Mirá querido, la vida a mí me dio mucho, muchísimo. Pero, ¿sabés una cosa?, así como me dio mucho, también me sacó. Fijate lo de mi mujer. Hace como siete años que ni me conoce. Voy, la veo, me mira, pero estoy seguro de que no me conoce. ¡Ella fue madre, amiga, compañera! Fue todo para mí y para mis hijos, querido. Y ahora la tengo ahí, postrada”.
Allí anda Amílcar Brusa, todavía con fuerzas para recorrer los festivales amateurs que se realizan en la ciudad, buscando alguna figura y sin darse cuenta de que él es la gran atracción cuando llega a esos clubes o gimnasios que, seguramente, le recordarán los tiempos en los que peleaba o empezaba a enseñar boxeo, hace ya más de 50 años.
- ¿Usted es millonario, Amílcar?
- Mirá, te voy a contar la verdad. Yo hice mucha plata en el exterior, cuando me tuve que ir, porque acá no me dejaban trabajar. Cuando volví, decidí comprar casas, propiedades. Pero me dí cuenta de que me estaba fundiendo. Este país te come con los impuestos. Te mata. ¿Sabés qué hice?, empecé a repartir todo. Esto es para vos, esto para vos, esto para vos... No tengo nada. Absolutamente nada.
POLÍTICOS Y DEPORTE
- No le voy a preguntar por los políticos, porque sé lo que me va a decir...
- No me hagás cabrear, te lo pido por favor... Los políticos... Mirá, dirán lo que dirán, pero como Perón no hubo uno igual... Y te lo digo yo, que no soy peronista para nada. Cuando peleaba Monzón, Perón me llamaba para ver cómo andaba... Lanusse también, Levingstone, Cámpora... Los otros no existen querido, nadie le da cinco de pelota al deporte. Fijáte lo que pasa acá en Santa Fe. El intendente Barletta me tuvo que atender porque le mandé a decir por radio y por el diario como ochenta veces que quería hablar con él. Si no, ni bolilla me daba.
- Me contaron que lo han visto entusiasmado en esos festivales barriales. ¿Ha vuelto a sus orígenes, a los tiempos en los que iba a los festivales a ver si encontraba alguien que apuntara alto?
- No, querido... El boxeo en Santa Fe está muerto, pero muerto de verdad... Son todas palomitas, para que vengan los gavilanes y se las coman. Hay alguno, por ahí, con condiciones. Pero te los puedo contar con los dedos de una mano y me sobran.
- Cuénteme algo de sus comienzos, de sus orígenes...
- Mirá querido, yo no nací en Escalada, como todos dicen, nací por ahí cerca, en Colonia Silva o Abipones, a unos 15 kilómetros de Marcelino Escalada. Nací en una estancia y para ir a la escuela, tenía que caminar 12 kilómetros de ida y 12 kilómetros de vuelta. Todos los días. Yo la remé desde muy abajo, querido... Y conocí el mundo, sé que la gente me quiere mucho, entré en el Salón de la Fama de Estados Unidos gracias a mis boxeadores y a Carlos Monzón, el mejor de todos.
- Recién hablaba de los políticos...
- Sí, hablaba de los políticos... Poné bien grande esto que te voy a decir: el único tipo que se dio cuenta de cómo tenía que aprovecharme, fue Alberto Maguid. Ese tipo vale oro. Me montó un gimnasio espectacular en UPCN. La tiene clara. Ese sí que vale la pena, querido.
- ¿Y Lectoure?
- Dejá, ¿qué querés que te diga?, ya está, ya falleció... En la anteúltima defensa de Carlos, le encontré un contrato a Lectoure que lo unía a un tal Sabatini, un promotor europeo. Y ahí caí. ¡Por eso nunca peleábamos en Estados Unidos! Yo decía: ¿cómo puede ser que siempre peleamos en Europa, teniendo un campeón como Carlos?. Y claro, era este tipo, que nos estafaba, también con la plata. La última defensa de Monzón la hicimos sin Lectoure, y cobramos el equivalente a tres peleas juntas. ¿Me explico?
- ¿Le hubiese gustado sacarlo campeón a Carlos María del Valle Herrera?
- Ay querido, querido... Ese zurdo tendría que haber salido campeón. Lo sentó en las cuerdas a Maurice Hope, lo tenía para liquidarlo... ¿Sabés qué hizo?, en lugar de dar el paso adelante para pegarle la última piña y noquearlo, dio el paso atrás. El inglés lo miró y se recuperó... Fue un instante, un instante nada más... ¡Qué cosa!
“EL GIMNASIO NO TRAICIONA”
- Recién dijo que el boxeo está destruido, que los boxeadores de hoy son palomitas, que...
- Mirá querido. Nosotros, en mi caso, hoy en UPCN en Santa Fe, no recibimos gente de los colegios de monjas ni de las universidades. Viene gente de la villa, chicos desnutridos, que no han ido a la escuela, que no tienen enseñanza. Llegan con las zapatillas rotas... Y quieren ser campeones del mundo, trascender, ganar dinero, comprarse un auto...
- ¿Y usted qué les dice?
- Que el único que no los va a traicionar es el gimnasio. Porque el gimnasio les devuelve el esfuerzo. Es lo primero que les digo: el gimnasio no traiciona.
ANÉCDOTA DE CAMPEÓN
- ¿Es verdad que Monzón quiso pelear con Marvin Hagler cuando ya había abandonado el boxeo?
- Mirá, primero te cuento algo: nunca estuve en el rincón de Monzón cuando perdió. Fueron tres veces, y en ninguna de las tres, porque debía atender a otros boxeadores, estuve... Y lo que me preguntás, es cierto. Un día, Carlos me llama y me dice que le ofrecían tres millones de dólares para pelear con Hagler. Habían pasado dos años de su retiro, más o menos. ¿Qué le contesté? Que no lo hiciera, que él estaba acostumbrado a una vida diferente, a una buena cena, a salir a tomar unas copas con una buena compañía y a acostarse con ella a pasar la noche. “Carlos, si vas a hacer el esfuerzo de levantarte para ir a correr luego de haber hecho lo que estás haciendo en tu vida hoy, te sigo. Pero no vas a poder”. A los pocos días, suena el teléfono de mi casa. Era Carlos Monzón. “Amílcar, tiene razón. Fui al gimnasio y me duelen hasta los pelos”, me contestó.
Amílcar Brusa cumplió 86 años. Y bromea con la edad. “Estoy en la fila, pero ya les dije a todos que no me empujen... Que no estoy apurado en irme para allá arriba”, dice jocosamente. El paso de los años resulta incontrastable aún en él, un tipo que siempre derrochó salud, vida y una vitalidad extraordinaria.
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1970. BRUSA EN EL GIMNASIO JUNTO A CARLOS MONZÓN Y HUGO BIYERÁN.
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SABIAS ENSEÑANZAS DE UN GRAN MAESTRO DEL BOXEO: AMILCAR BRUSA.
“El más grande”
- Hábleme de sus campeones, Amílcar...
- Monzón, Monzón y Monzón. El más grande, no hubo otro igual a él ni lo habrá. El mejor de todos... Mirá, ¿te acordás cuando peleamos con Mantequilla Nápoles? Bueno, yo solía llevar a mis otros muchachos, a Danielito González y a Norberto Rufino Cabrera. Mantequilla lo había contratado a Angelo Dundee, un tremendo entrenador. Termina la pelea de Monzón y yo me quedo en el estadio para atender a mis otros dos muchachos. Se van todos al hotel. Cuando regreso, nos encontramos. Y Dundee me encara y me dice: “Hay, Brusita, Brusita... Tu negrito es muy bueno, muy bueno de verdad... Pega cuando va para adelante y pega cuando va para atrás... Si no lo sacaba al mío, me lo mataba, Brusita”.... En ese tiempo no había videos, ni nada. Le pedí a Alain Delon que me consiga una filmación de alguna pelea de Mantequilla, la ví y enseguida entendí cómo venía la pelea. Lo agarré a Monzón y le dije: “Carlos, él es bueno, pero cuando metas la mano así, la de él va a quedar acá. ¿Entendiste?”. Le dije que con el alcance de manos de Carlos, las piñas de Mantequilla se iban a quedar a mitad de camino. Era imposible que lo agarrara.

domingo, 23 de octubre de 2011

DONAIRE POR VARIOS CUERPOS

Frente a sus ojos, esta vez, estaba la oportunidad de hacer historia grande en el boxeo argentino y mundial. La inmejorable ocasión de acallar a aquellos que intentaban encontrarle una mancha a su récord, adjudicando que sus rivales no daban la talla. La posibilidad de pelear por primera vez en las ligas mayores, en el WaMu Theater del mítico Madison Square Garden. Ese gustito a hazaña, a proeza, a poder llegar a coronarse campeón en una tercera categoría, la de los gallos, después de consagrarse en la de los moscas y también supermoscas. En fin, Omar Andrés Narváez frente al dificilísimo y totalmente ascendente Nonito Donaire, poseedor de los cetros de las 118 libras de la Organización y el Consejo Mundial de Boxeo, tenía la pelea de su vida.
A sus 36 años de edad y en su primera presentación en el mercado estadounidense, la estrategia del Huracán fue optar por el esquive, por deslucir al rival. Por momentos, teniendo que escuchar los abucheos del público, pero con sus convicciones firmes y la idea fija de no dejar que Donaire llegara a fondo. Es que el negocio, claro, estaba en la pelea larga, en el transcurrir de los rounds. Sin embargo, pese a la meditación, el argentino jamás intentó proponer, apelar a su inteligencia para acertar un contragolpe que, al menos, incomodara. Dentro de ese ecosistema, a Donaire sólo le alcanzó con dominar con el jab y soltar un par de combinaciones a la guardia de Narváez.
"Bien tapadito, bien tapadito", gritaban del rincón de un retador que se vio más temeroso por la conocida mano dura del filipino, que ansioso por hacerse con los cinturones en juego. El cuarto round fue el único instante del combate en el que se produjo un quiebre y en el que el chubutense sintió una derecha que le tocó la cara. En la casa del mismísimo Bob Arum, dueño de la promotora Top Rank, Narváez hizo que uno de los mejores libra por libra del momento perdiera ese encanto, esa espectacularidad con la que se andaba mostrando por el mundo luego de ese nocaut ante el mexicano Fernando Montiel.
Pero tanto se preocupó el Huracán por cuidarse de la potencia ajena, que por momentos pareció conformarse con no perder antes del límite, con morir de pie, dignamente, pese a que eso significara resignar su invicto. Así, hubo que ir a las tarjetas, las que siempre premian al que busca, al que arriesga, al que muestra más hambre. Unanimidad 120-108 para Donaire (27-1-0, 18ko), quien dijo que jamás estudia a sus rivales y que para esta ocasión tampoco lo había hecho. Quizá, agarrar los apuntes lo hubiese ayudado a ser un poco más atractivo. Narváez (35-1-2, 19ko) hasta lo hizo enredarse contra las cuerdas en el final. Pero con eso, se sabe, no alcanza cuando hay un título de por medio. Esta vez, no fue un Huracán.

SIN EQUIVALENCIAS:Rogelio Rossi PKO6 con Marco Huck

Rogelio Rossi PKO6 con Marco Huck y dejó pasar la chance de conquistar el cetro crucero OMB. El boxeador de San Nicolás cayó ante el mismo rival que Hugo Garay hace unos meses.
"No voy a especular, voy a arriesgar. Esta pelea no se va a definir en las tarjetas. Va a haber nocaut, por él o por mí". Rogelio Rossi, tercer argentino en enfrentar al serbio nacionalizado alemán Marco Huck (Víctor Ramírez y Hugo Garay fueron los dos anteriores), sabía que en el Ludwigsburg Arena la historia iba a terminar antes del límite. Y así fue...
Atrás había quedado ese primer round, siempre de estudio, en el que el argentino intentaba molestar al defensor del título crucero de la Organización Mundial de Boxeo con su jab de derecha. También, claro, aquel segundo asalto en el que su nariz comenzó a sangrar por la precisión de su rival.
Rossi, ante un Huck que lo superó técnicamente, tuvo que sufrir un descuento de puntos por reiterados golpes bajos allá por la tercera vuelta, donde se vio en la lona por primera vez en el combate. Sin embargo, en el cuarto round ocurrió algo que sería clave en el desarrollo: tras la campana de finalización, el campeón OMB le tiró un cross zurdo que lo hizo caer. Un factor condicionante para el nacido en San Nicolás. Por ello, hubo descuento de dos puntos para The Captain.
Ya en el quinto, con dos caídas más, el lejano sueño de Rossi empezó a verse nublado. Y no pasaría del siguiente round: primero un gancho de derecha y luego un tremendo directo que lo hicieron aterrizar de espalda, bajaron el telón. Así, Huck (34-1-0, 25ko) extendió su reinado con el cetro crucero de la Organización (realizó su octava defensa), el mismo que le robó a Tyson Ramírez en 2009 y que arriesgó ante Pigu Garay hace apenas unos meses

sábado, 22 de octubre de 2011

“Para esto me preparé con todas mis fuerzas” OMAR NARVAEZ

El sabe, y lo dice, que esta es la pelea clave de su carrera invicta de 35 victorias y dos empates. Todo el mundillo boxístico lo da como amplio favorito al filipino Nonito Donaire, campeón del mundo de los gallos reconocido por el Consejo (CMB) y la Organización Mundial (OMB). Pero se puede confiar en Omar Andrés Narváez, a los 36 años y con la mente abierta. “Claro, es la pelea más importante de mi carrera. Por la calidad del rival, porque será en una categoría mayor a la mía y eso me permitiría llegar a la triple corona, y por el escenario. Pelear en el Madison Square Garden de Nueva York es el sueño de todo boxeador. Y por eso para esto me preparé con todas mis fuerzas...
-¿Y la mano izquierda? ¿Ya está curada definitivamente? -Esta fue una fractura en el pulgar, de la última pelea con el colombiano Urina. Pero la tenía de antes, cuando peleé con Seda, el portorriqueño, en abril. En realidad, hace cinco años que peleo con problemas en esa mano (tuvo fractura de muñeca por un accidente con su moto) y me las arreglé. Me molesta un poco. Pero no me afecta.
-Dijiste cuando pasaste a supermosca que se notaba la diferencia en que tus golpes no tenían tanta eficacia ante rivales más pesados. Ahora la diferencia se agranda...
-Lo sé. Y es el riesgo que voy a correr. Esta es la oportunidad de entrar en el gran mercado de Estados Unidos. Yo confío en mi boxeo, en mi intuición para resolver sobre la marcha. Me interesa la gloria, pero también necesito asegurar mi bolsillo. Nonito es un gran campeón, veloz de piernas y de brazos, y con potencia en la pegada. Lo vengo siguiendo desde que vi sus peleas por TV. Era mosca y yo decía que era el más completo de todos, el rival a enfrentar.
-¿Qué pasa si perdés? Cumpliste 36, llevás 9 años como campeón .
-Mi título supermosca no lo arriesgo. Seguiré como campeón y pelearé en mi categoría. Me entreno con ganas y siento que todavía tengo cuerda para seguir en el boxeo.
-Y si ganás? Tendrás que elegir...
-Creo que me quedo en gallo. Son dos títulos y tendré más oportunidades, mejores rivales. Sé que es lo más difícil. Pero me gustan los grandes desafíos.
-¿Preparaste un plan de pelea? Sos de los que deciden por sí, sin atender demasiado a tu rincón.
-Es cierto, nunca me hago un libreto. Yo aprendí a desobedecer. Dicen que de afuera se ven mejor las cosas. Pero adentro el que siente los golpes es uno. Hay doce rounds para ver como viene la pelea y elegir lo que más conviene. Esa conducta la traigo desde que era amateur. Yo tuve un gran maestro, el cubano Sarvelio Fuentes. Y yo me le animaba a decirle que tipo de pelea me convenía. De aficionado fue cuando más aprendí. Y por eso demoré en hacerme profesional. Si gané el título mundial cuando tenía 11 peleas y estaba por cumplir 27 años.
-Te arrepentiste de la demora? -Al contrario. Si todo lo que aprendí de amateur lo pude aplicar como profesional. Así llegué dónde llegué. No me puedo quejar.
-¿Qué te preocupa de Donaire? -Lo respeto como gran campeón. Y aunque no es tan alto como Rayonta (el estadounidense que venció en Puerto Madryn) me lleva varios centímetros. Siempre pienso que yo con un poquito más de altura pude ser campeón gallo o supergallo desde el arranque. Pero ya está. Me alcanza lo que tengo.
Esta noche será su gran cita en el Madison. Ante un rival muy difícil. Pero Narváez confía en su experiencia. Y en su invicto. Los sueños no se tocan.

Nonito Donaire, rival de Omar Narváez por los cetros OMB y CMB gallo.

Año 1993. La fría General Santos no se atrevía ni a levantar la mano para despedirlo; el imponente estado de California, mientras, se arremangaba para darle un abrazo fraternal piel a piel. Sería la última vez que la Saavedra Saway Elementary School, viejo edificio por el que supo corretear un tal Emmanuel Dapridan Pacquiao, lo vería prestando atención frente a un pizarrón. Con tan sólo diez años, su nuevo destino, tal cual lo había sido para su padre, un boxeador amateur con poca suerte, tres primaveras antes en búsqueda de una vida más acorde al ser humano, eran los Estados Unidos.
Nonito Donaire Jr, nacido en Bohol, Filipinas, pero criado en la misma ciudad que Manny Pacquiao, encontraría un lugar mejor en San Lorenzo. Allí, tras reencontrarse con su progenitor, perseguiría un sueño que comenzaría con seguir a su hermano Glenn una vez al gimnasio: ser boxeador. "Vi cómo ganaba trofeos, uno detrás de otro, y todos prestaban mucha atención en lo que hacía. Por eso, decidi seguirlo hasta el gimnasio. Y una vez que comencé a boxear me gustó tanto que llegué a pensar que no podría hacer nada mejor en la vida", contó tiempo después, anecdóticamente, un Nonito que hace rato había dejado atrás ese récord amateur de 68-8.
Ya era hora del gran reto: "Me ofrecieron varias becas para que continuara como aficionado, pero junto a mi padre, que era mi entrenador, decidimos que mi futuro era el boxeo profesional". Fue entonces que un 22 de febrero de 2001, en el Hollywood Park Casino de Inglewood, con apenas 18 años de edad y siendo categoría supermosca, Nonito le ganó por nocaut en el primer asalto de un combate pactado a cuatro al mexicano Jesús Lázaro. Pese al envión anímico que significa un triunfo en el debut, el segundo obstáculo de Donaire terminó siendo la única derrota de su carrera. Rosendo Sánchez, un estadounidense que apenas llegó a tener cinco peleas en su haber, lo venció por decisión unánime.
Un tropezón no es caída. Y Donaire se levantaría de aquel fallo para nunca más tener una mancha más en su currículum boxístico. Fueron 25 triunfos consecutivos, entre los cuales el filipino supo encontrar oro. Como aquel ante el armenio Vic Darchinyan (verdugo de su hermano) en 2007, contra el que nadie le tenía fe y al que le arrebató los cetros mosca en sus versiones FIB (Federación Internacional de Boxeo) y OIB (Organización Internacional de Boxeo) con un cross de izquierda de recorrido corto que le dio el premio de The Ring al Nocaut del Año (ese mismo mes de julio, unos días después, conoció la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal Arroyo). O cuando defendió ambos cinturones ante el estadounidense Raúl Martínez en 2009, con un preciso gancho al mentón que lo llevó a ser conocido y rankeado entre los mejores libra por libra del planeta.
Sin embargo, ninguno de estos cruces en un cuadrilátero hizo saltar tanto al estrellato al filipino como el que sostuvo ante el mexicano Fernando Montiel en 2011, por los cinturones gallo del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB). Donaire subía de categoría, pasaba a las 118 libras y el Mandalay Bay de Las Vegas vería su impresionante voleado de zurda sobre la sien del Cochulito en el segundo asalto. Ahora sí, Nonito estaba listo para demostrarle al mundo que podía con cualquiera. A esta altura, su país natal ya dirimía entre él o Pacquiao. Pese a esto, Nonito puso paños fríos: "Fue Manny quien me dio un empujoncito para mi carrera. El es de otra galaxia. Estoy feliz de ser el número dos de los filipinos". Y, desde enfrente, también hubo elogios: "Quiero felicitar a Nonito, es un gran boxeador y espero que siga mis pasos".
Donaire tuvo que sufrir aquello de que Pacman llegó a los corazones filipinos cuando su país necesitaba un héroe. Y además el hecho de que él, en 1993, partió hacia un nuevo rumbo y, por eso, su gente no le tiene el mismo cariño. Con apenas 28 años de edad, con toda una carrera formada en las grandes ligas, las comparaciones (odiosas) no cesan. A Filipino Flash, apodo que heredó de Gabriel Erode, un púgil superpluma de su tierra que fue aclamado en los años 60, no le importa. Pretende hacer su historia. Igual, con apenas un centímetro de diferencia de altura con respecto a Pacquiao (Nonito 170cm; Pacman 169), comparte el sueño de ir subiendo paulatinamente de peso en peso. Con una guardia, si bien es derecho, capaz de mutar a zurda cuando sea necesario y una velocidad y potencia asombrosas, posee una técnica inmejorable. Donaire (26-1-0, 18ko), a quien el destino le puso enfrente a un boxeador pensante, invicto y que tiene la oportunidad de su vida como Omar Narváez (35-0-2, 19ko), es un pichón de Manny.

domingo, 16 de octubre de 2011

Escandón le dio una soberana paliza a Cuellar.Nefasta actuacion del arbitro Guajardo

El colombiano Oscar Escandón (55,600) ganó el título OMB latino de los plumas al vencer por nocaut técnico en el séptimo round al bonaerense Jesús Cuellar (55,300) en el pleito estelar de la velada realizada en el Polideportivo Néstor Kirchner, de José C.Paz, Bs.As., el sábado 15 de octubre.
Escandón  asumió desde el vamos la iniciativa y castigó duró a un Cuellar que, sólo por momentos y apelando a su buen boxeo y corazón, pudo oponerle resistencia.
Luego de una caída oficial y otra que el  parcial referee Hernán Guajardo no consideró en una actitud netamente localista, la pelea se detuvo a falta de cinco segundos para que termine el séptimo por la golpiza que recibía el peleador local.
En el combate principal de semifondo, el invicto bonaerense Pablo Farías le ganó poir decisión unánime en seis rounds al cordobés Darío Gerez, en peso crucero