viernes, 7 de octubre de 2011

Tony Galento:UN RECIO AUTENTICO


Domenico Antonio Galento (marzo 12, 1910 hasta julio 22, 1979) fue un peso pesado de boxeo . Apodado "de dos toneladas" de su razonamiento a su manager por ser casi tarde para una de sus peleas: "Tuve dos toneladas de hielo para entregar en mi camino hasta aquí". Galento fue uno de los peleadores más pintorescos en la historia del deporte. Luchó un pulpo , y una caja de canguro como trucos de la publicidad de sus peleas. También la libra en caja 550 (250 kg) tienen , como un atractivo escenario.
Galento era un boxeador recio, exento de buenas maneras y ostentaba una calvicie que resaltaba su hilarante figura.
Tres letras efe podrían definir la actitud del gladiador boxístico Tony Galento: forzudo, fornido, fortachón. Un hombre que jamás retrocedía en el cuadrilátero. Una locomotora humana con fuelle incombustible. Dos combates bastarían para valorar el aplomo de quien debió no poco de su fortuna a su carismático nombre: la refriega contra el bombardero de Detroit, Joe Louis y, por supuesto, la mítica contienda sostenida, en desgarrante toma y daca, frente a Max Baer. El encuentro con Louis fue violento desde el primer episodio. Galento marchaba hacia adelante con pasos firmes y corazón de guerrero. Joe Louis, poseedor de una musculatura armónica, estudiaba al rival y lanzaba jabs con pertinencia y astucia. Galento salió, en el tercer round, a liquidar al moreno de Michigan. Y logró tumbarlo con fulminante izquierdazo. Ése parecía el final de la pelea, pero Louis se caracterizó siempre –incluso cuando Rocky Marciano lo venció- por una valentía granítica, indomable. Sobrevivió Louis en ese tercer capítulo y en la esquina le aconsejaron liquidar a Galento en el cuarto. Y así fue.
Galento era un boxeador recio, exento de buenas maneras y ostentaba una calvicie que resaltaba su hilarante figura. Una figura sin garbo ni elegancia. Pertenecía de lleno al mundo de los rudos, de los bravucones del ring y, si me apuran, de los sucios. Galento apostó, antes de su pelea con Arthur DeKuh, que consumiría 50 hot-dogs la noche previa al combate. Ganó la apuesta y también el pleito.
Era un calamitoso estuche de artimañas: cabezazos, golpes bajos, piquetes con los dedos de los guantes e, incluso, mazazos con los codos. La estrambótica personalidad de Tony era reforzada fuera del cuadrilátero: gran fumador e incorregible bebedor de cerveza.
Galento era dueño de un bar y debía su apodo “Two-Ton-Tony” (Tony, dos toneladas) a la broma que gastó cuando llegó barrido al inicio de una pelea: “tuve que entregar dos toneladas de hielo camino al ring”. Se cuenta que en una noche derribó a tres oponentes en Detroit (1931), y que tomaba cerveza en los descansos de los episodios.
La clave de su boxeo era un letal gancho izquierdo y una ambición de ganar la pelea a cómo diera lugar: con faltas y arbitrariedades sin cuento. Incluso con improperios e insultos. Durante la batalla gritaba a Joe Louis frases racistas. Y al cabo del tiempo llegó a trabar amistad con el bombardero de Detroit. Louis llamó a Galento “el hombre que jamás tuvo miedo”. Tras colgar los guantes el aguerrido pugilista se dedicó a administrar su bar e intercambiaba anécdotas y chascarrillos con los parroquianos.
 El 22 de julio de 1979, aquejado de diabetes, Galento perdió sin marrullerías la pelea final. Había animado como nadie el mundo del boxeo. Galento se retiró del boxeo en 1943, y aplicado su talento en el mundo de la lucha libre profesional. También empezó a actuar, y se le dio papeles en Muerte en los pantanos (1958), Las mejores cosas de la vida son gratis (1956), Ellos y ellas (1955) y La ley del silencio (1954).



El actor Jackie Gleason utiliza para contar la historia de su comedia stand-up días. Parece que él estaba jugando un conjunto en Newark, Nueva Jersey, llamado el Club de Miami, donde estaba siendo despiadadamente interrumpido por una grasa, que fuma puros, bebiendo cerveza, medio hombre de mediana edad, calvo. Por último, Gleason había tenido suficiente. Invitó a la patrona detestable para salir. Gleason juró que nunca nadie registró un aumento de su asiento tan rápido. Los dos salieron a la calle y Gleason siguiente viene a recordar en el piso del sótano del club, al lado del horno, con un médico mirando a él. Gleason tenía dos preguntas: "¿Qué pasó?", Y "¿Quién era ese tipo?". Lo que pasó fue que estaba noqueado .El tipo que lo hizo fue Tony Galento, quien en ese momento se había retirado del boxeo.
Galento fue enterrado en Johns Cementerio Católico en Orange, New Jersey


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